La gran caza de la falta ortográfica

Seguro que por la cabeza de alguno de vosotros ha cruzado la idea de montar un taller de tatuaje. Algunos dibujáis muy bien. Otros no, pero después de ver Pesadillas en su tinta, el programa sobre coberturas de tatuajes desgraciados que emiten en Explora, pensáis que todo tiene remedio y que podéis dedicaros a vuestro arte sin la más mínima prudencia.

La respuesta es NO.

Ya sabéis que Kiko Rivera, el hijo de Isabel Pantoja y ascendente estrella en el firmamento musical, es una persona de gran profundidad. Tanta que su gran éxito, titulado «Así soy yo», aunque sincero, se queda muy corto en el análisis introspectivo que realiza, habiendo tal cantidad y calidad de sucesos y pensamientos que contar.

No me extiendo: Kiko ha querido dar al mundo uno de sus más hondos aforismos en forma de tatuaje para, fijado en su piel, alumbrar al espectador como la luz mística ciega al iluminado. El resultado es este que ha subido a su cuenta de Twitter:

Brazo de Kiko Rivera. Trabajo de Diego Tatoo de Utrera.

El brazo de la sabiduría dice:

“Cuando quieras emprender algo habra mucha gente que te dira que no lo hagas. Cuando vean que no te pueden detener te diran como lo tienes que hacer Y cuando finalmente vean que lo has logrado diran que siempre creyeron en ti Sigo luchando”

Pobre Kiko, pobre Diego. Dan un gran consejo. Solo quieren que aprendáis algo y, sin embargo, casi de inmediato, han sido criticados en las redes sociales por saltarse las tildes de las palabras en negrita, convirtiéndose en objeto de mofa y befa, lo que ha conducido a la justa irritación de nuestro protagonista, que ha respondido con tino, pero de nuevo sin tildes:

“Los imbeciles en vez de fijarse en el significado se fijan en las tildes… anda ya!!!«

No es verdad, Kiko. También nos fijamos en los signos de puntuación.

Por eso, alumnos diletantes, si deseáis ser tatuadores, es importante estudiar. Un tatuaje es para siempre.

El punto de partida

Llamadme tiquismiquis, pero me sangran los ojos cuando veo algunas faltas de ortografía, no digo ya en clase, sino por el mundo. Además, son peligrosas.

Ortografía es un poco como Pepe en sus buenos momentos

Por eso, queridos viejos y nuevos alumnos y seguidores varios, os propongo a todos que participéis en la apasionante caza de la falta ortográfica.

Yegüas

Proibio: vajar coche

Internet está lleno. No tenéis más que buscar «carteles con faltas de ortografía» o similar y os saldrán cientos de ejemplos. No se trata de eso. Queremos carteles de nuestras calles, de nuestras tiendas, de nuestras farolas, retratados con vuestros móviles o cámaras de fotos, y enviados debidamente a la dirección de mi correo electrónico para subirlas al blog.

También sirven los errores que detectéis en los medios de comunicación, pero debe tratarse de una noticia actual, cuyo error advirtáis vosotros. Por ejemplo, la crónica de la gala de los Premios Goya en la revista Vanitatis metió un gazapo en este pie de foto o comentario:

Para que no digáis, empiezo yo: en una tienda del centro comercial más próximo a mi domicilio, recoJen ropa para tintorerIa.

Vuestro turno.