Examen oral de 1º de Bachillerato (2011)

No me resisto a poner unas palabras sobre el examen del otro día. Sé que al principio no os hacía gracia venir una tarde al instituto, y menos a un examen, y menos a un examen oral. Traté de argumentaros los motivos que me llevaban a convocaros en ese horario y expliqué las virtudes pedagógicas que en mi opinión presentaba la actividad. Creo que lo entendisteis todo muy bien, lo compartáis o no, penséis o no que era una necesidad.

Ya os lo dije, pero lo repito: Estoy orgulloso de vuestro comportamiento. No solo por el silencio respetuoso con quien intervenía, sino por el valor con que asumisteis el reto de arrostrar a tres profesores y una materia difícil, los nervios, los miedos y las emociones y dar una respuesta. Pero no solo eso. Personalmente, me encantó ver que os queréis, sin más, en las muestras de ánimo o de afecto que al salir o al volver de la tarima os dedicabais.

Luego la nota será la que sea, mejor o peor de la esperada, alta o baja, «justa» o «injusta», pero el objetivo que se perseguía está más que cumplido. Todos hemos aprendido mucho. Yo también. Y este simulacro os ha preparado un poco más a cada uno de vosotros para la vida ahí fuera.

Por todo eso, gracias.
El lunes hablamos más despacio.

——————-
Os voy a dejar aquí algunas orientaciones para el estudio y las normas para el desarrollo de la prueba oral de Literatura medieval.

En primer lugar, por dificultades logísticas, se debe efectuar por la tarde, ya que resulta imposible conjugar los horarios de tres profesores, por una parte, y porque en atención al número de alumnos de esta clase, la actividad no durará previsiblemente menos de dos horas y media.

Con el fin de poder realizarlo con conocimiento de vuestros tutores legales, pongo aquí la circular que os entregaré mañana, que debéis devolverme firmada antes del martes que viene:

Autorización examen oral

He mencionado que participaremos tres profesores. La configuración del tribunal es la siguiente: Profª. Carmen Mateo (Lengua y Literatura); Prof. Adolfo Gómez (Geografía e Historia) y Prof. Ernesto Lucero (Lengua y Literatura). Creo que los docentes que se prestan a acudir al centro a escucharos y evaluar vuestras competencias se merecen todo nuestro agradecimiento y respeto a su dedicación, vaya eso por delante.

El procedimiento será el siguiente:

1.- Todos los alumnos estarán concentrados en el lugar que se señalará al menos cinco minutos antes de la hora fijada.

2.- La actitud de los alumnos será de profundo respeto a los compañeros que estén siendo examinados y lo mismo vale para los miembros del tribunal. Esto implica que se requerirá absoluto silencio, interés y atención. Cualquier falta a este respecto será sancionada con la exclusión automática de la prueba.

3.- El orden de exposición será aleatorio, a partir del primer apellido del alumno que siga a las dos letras seleccionadas. Los alumnos serán llamados por sus dos apellidos, acudirán al tribunal y elegirán las preguntas que les corresponden al azar entre las existentes. Una vez terminada su intervención, se sentará de nuevo en su lugar y atenderá al siguiente participante.

4.- La exposición durará aproximadamente cinco minutos por alumno. Se le formularán dos preguntas y las responderá sucesivamente de manera correcta, clara, escueta, usando un vocabulario preciso, técnico cuando corresponda, y empleando fórmulas de tratamiento, si es menester.

5.- La materia de esta prueba se divide en dos bloques. El primero, corresponde a preguntas extraídas de las páginas 259-286 del libro de texto. Se entiende que lo allí recogido son contenidos mínimos. El segundo bloque se caracteriza por preguntas relativas a la ampliación de dichos contenidos que ha realizado el profesor en sus clases, así como a la lectura obligatoria, Coplas a la muerte de su padre, de Jorge Manrique. El alumno responderá una pregunta de cada bloque, a menos que consideraciones excepcionales motiven, a juicio del Tribunal, que no sea precisa una segunda pregunta o que se requieran tres para una ajustada evaluación. Al finalizar la exposición, el Tribunal se reserva el derecho de pedir matizaciones a las respuestas del alumno.

6.- La prueba termina cuando el último de los alumnos por el orden establecido ha concluido su exposición y el Tribunal levanta la sesión. Hasta ese instante, rigen las normas de comportamiento antedichas y la asistencia de los alumnos es necesaria.

Recomendaciones:

Se sugiere, en primer término, que se estudie mucho. La seguridad en los conocimientos os dará seguridad a la hora de expresarlos en público, frente a un Tribunal.

Además, conviene que completéis los apuntes con los de los compañeros, por lo que, de ser posible, estaría bien que estudiarais en grupo. Esto os permitirá, de paso, ensayar vuestra forma de expresión, adecuándola a las correcciones con las que puedan ayudaros otros alumnos.

Ante todo, tranquilidad. El miedo solo sirve para que estéis alerta y tengáis un plus de atención a causa de la adrenalina (o lo que sea), pero, aunque vamos a ser muy pero que muy serios, no nos comeremos a nadie. En situaciones de estrés, la memoria falla. Este es también un ejercicio de control de las emociones.

Dirigíos de usted (al menos en clase de Lengua, pero desde ahora mismo) tanto al profesor como a los demás alumnos en vuestras intervenciones. Eso os ayudará a automatizar un tratamiento al que no estáis acostumbrados. Además, tan pronto como empezáis a utilizar esta fórmula, cambiáis de registro.

Ya sabéis que he dejado mucho material en el blog. Aprovechadlo. Hay una entrada sobre Alfonso X, páginas sobre el Mester de Clerecía, sobre poetas del siglo XV, sobre Prerrenacimiento (aunque esta etiqueta no me gusta demasiado), sobre don Juan Manuel, etc., y he dejado enlaces a otras páginas que os pueden ayudar a completar vuestras notas de clase.

Y mirad el lado positivo. No bajan puntos las faltas de ortografía 😉

Ánimo, valor, y a por ello.