Para gustos, los spots (la publicidad II)

El pasado viernes (ayer, para quienes no os ubicáis bien en el devenir cronológico) pusimos en común los anuncios que algunos de vosotros habíais elegido y cuyas fichas técnicas teníais preparadas. Después del tirón de orejas que corresponde por no haber tenido todos la tarea lista, creo que se puede decir que completamos un abanico de spots interesante, sobre el que pudimos comentar los aspectos de más enjundia. De este modo, una vez que hemos aprendido a deconstruir un anuncio y que, asimismo, sois capaces de encontrar analogías entre unas campañas y otras o diferencias dentro de lo que en apariencia es un mismo objetivo, no tendremos ni la más mínima dificultad para vender un producto como trabajo de exposición en clase. La verdad es que los anuncios no deben de estar mal hechos –al fin y al cabo, cuestan un dineral–, si nos atenemos a que los que os han llamado la atención, en general, van dirigidos precisamente a un público joven, como el que vosotros formáis, con preocupaciones muy concretas y gustos hasta cierto punto previsibles. Comenzamos, como no podía ser de otra manera, con anuncios más o menos ingeniosos de preservativos. Unos, patrocinando una marca concreta; otros, su uso, en general, para prevenir enfermedades venéreas. Vimos nada menos que tres, muy diferentes entre sí en los procedimientos de comunicación, aunque con el común objetivo de interesar a través del humor. Creo que la campaña antisida francesa y el anuncio de la pareja adolescente argentina van dirigidos preferentemente a un público muy joven. El que apela a usos no convencionales del condón, tiene un destinatario más específico o aspiracional. Puestos a elegir, me quedo con este otro spot del ramo, que obtuvo en su momento algún que otro premio internacional: Podríamos analizar dos líneas muy fecundas dentro de lo que observamos en estos anuncios: Por una parte, la importancia del erotismo que, más allá de donde puede resultar inevitable, se emplea para vendernos casi de todo; por otra, el juego recurrente de la vulneración de los roles de género. Desde luego, este anuncio de Heineken se lleva la palma en esto último: En erotismo, no puede competir ninguno con el que propuso Lara y os dejó a todas con la boca abierta y los dientes secos. Dejo el susodicho, para que os deleitéis con las bondades de esta marca de ropa y la elaboradísima coreografía: Con objetivos alejadísimos de los del lip dub de hace un momento, os recomiendo encarecidamente que no os perdáis ni los créditos del final de este magnífico anuncio destinado a la detección precoz del cáncer de mama: Las grandes marcas estuvieron presentes, como no podía ser menos. Nike, Coca-cola, Microsoft… gastan mucho dinero por tener campañas que inciten al consumo de sus productos. Los anuncios de Nike son muy dinámicos, con estética de videojuego (My time is now). Luis observó muy bien el final en suspenso, el cebo de los ídolos deportivos y que su público ideal es masculino; para público femenino, quizá este anuncio de Asics. En cambio, la publicidad de la X-Box 360 renuncia al fútbol y a esa estética exagerada y usa el parkour, con un toque de humor. En cuanto a los refrescos, os llamaron la atención estas promociones en la línea gamberra:

• ¡A tomar Fanta!
• ¿Harás caso de toooodo lo que se dice?
• El niño de Pepsi
• Con poco me lo monto.

Y de este musical, sin transición, acabamos recordando estos anuncios antiguos:

• Pita del
• Está Ud. despedido

Gamberro, pero desde la otra ladera, la de la rebeldía seria, nos llega el anuncio de otra gran marca, Levi’s, que presentó muy bien Gema. Las imágenes de fondo sobre la voz en off que recita «The laughing heart», de Bukowski, nos llevan del Carpe diem al Go forth.  Anuncios serios no faltaron. Creo que el tema de la familia es uno de los que más permiten la identificación del público con el producto o con la marca. Este anuncio de la asociación AFANOC que recomendó Jorge nos dejó tocados y con la lagrimilla asomando.  En cambio, el de Werther’s original, no nos atrajo en lo más mínimo, a pesar de usar el mismo reclamo. Quizá porque el anuncio gravita en torno al abuelo, y no alrededor del niño, como en este anuncio del Seat León, que sugirió Raúl en clase. Como entre los anuncios de coches siempre aparece este clásico que conjuga el deseo con un toque de imaginación y otro poco de humor blanco, dejo el enlace al spot del Renault Megane. Y terminamos con el anuncio de Campofrío. Ya sabéis que ha sido controvertido en alguno de sus aspectos. Ignoro si ese asunto ha sido beneficioso o perjudicial para la marca, pero ahí queda el «Curriculum de todos», como campaña polémica. Confío en que con este repaso podáis disponer de un corpus suficiente como para analizar críticamente la publicidad, de manera que no os den gato por liebre. Espero también que os sea útil para seleccionar los elementos que os interesan para la campaña que vais a preparar. Aunque a veces, no tiene casi nada que ver con el producto, como ha señalado Sully sobre este anuncio de Mixta. Buena suerte, y a trabajar. Empezamos a ver resultados en la primera semana de mayo.