Repaso de las oraciones adverbiales


Añado un esquema de Ana Romeo y Lourdes Domenech, que puede resultar de interés para repasar las oraciones adverbiales

Esquema de las oraciones adverbiales

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ALGUNOS EJERCICIOS:

1.- Indique de qué tipo son las oraciones subordinadas adverbiales destacadas en los siguientes fragmentos

a.- En la cocina se estaba bien: era cómoda y en el verano, como no la encendíamos, se estaba fresco sentado sobre la piedra del hogar [cuando, a la caída de la tarde, abríamos las puertas de par en par].

b.- Cuando se aburrieron de decirse inconveniencias se marcharon cada uno por [donde habla venido y allí no paso nada].

c.- No se puede estar aquí metido todo el santo día [como está usted], mirando para esa usurera del niño lila y estudiando las enfermedades de las vacas.

d.- Dormí [como una piedra aquella noche].

e.- La gente es cobista por estupidez y, a veces, sonríen [aunque en el fondo de su alma sientan una repugnancia inmensa, una repugnancia que casi no pueden contener].

f.- El niño que canta flamenco se moja cuando llueve, se hiela [si hace frío], se achicharra en el mes de agosto, mal guarecido a la escasa sombra del puente: es la vieja ley del Dios del Sinaí.

g.- De todo esto debía hacer ya mucho tiempo, [porque yo no me acuerdo de nada]; a lo mejor ni había nacido.

h.- Doña Celia cortó un poco el gas, [para que el café no llegara a cocer], y se presentó presurosa, recogiéndose el mandil a la espalda y secándose las manos con la bata.

2.- Localice y delimite las oraciones subordinadas adverbiales que aparecen en las siguientes estructuras. Después, utilícelas para completar el cuadro.

a.- Era yo de bien corta edad cuando nació mi hermana Rosario.

b.- decidí reanudar la marcha hacia donde había marcado mi meta,

c.- El vejete se reía como si hubiera hecho una hazaña.

d.- Yo, señor, no soy malo, aunque no me faltarían motivos para serlo.

e.- Yo he ofrecido ir a pie al cerro de los ángeles si la niña se queda en estado.

f.- El tío Fernando estaba reunido con todos los vecinos porque la noche anterior había habido un crimen en la casa.

g.- Ahora me tengo que cuidar mucho para que podamos ser muy felices…

3.- Localice y delimite las oraciones subordinadas adverbiales que aparecen en las siguientes estructuras.

Oración subordinada adverbial propia de Tiempo.

Dos días hacía que a mi padre lo teníamos encerrado en la alacena cuando Mario vino al mundo.

Oraciones subordinadas adverbiales propias de Lugar.

Habrá que huir; que huir lejos del pueblo, donde nadie nos conozca, donde podamos empezar a odiar con odios nuevos.

Oraciones subordinadas adverbiales propias de Modo.

La perra seguía mirándome fija, como si no me hubiera visto nunca, como si fuese a culparme de algo de un momento a otro.

Pateaba como un león, juraba que nos había de matar a todos.

Oración subordinada adverbial impropias Concesivas.

Me quedé más dormido que una piedra aunque al echarme pensara en imitar el sueño de la perdiz, con un ojo en la vela mientras descansa el otro.

Oraciones subordinadas adverbiales impropias Condicionales.

Si quiero me echo otra copa y no tengo que dar cuenta a nadie. Y si me da la gana, tiro la botella contra un espejo. No lo hago porque no quiero. Y si quiero, echo el cierre para siempre y aquí no se despacha un café ni a Dios.

Oraciones subordinadas adverbiales impropias Causales.

Yo me quise enfriar porque me conocía la carácter y porque de hombre a hombre no está bien reñir con una escopeta en la mano.

Oraciones subordinadas adverbiales impropias Finales. 

Pidamos a Dios, hijita mía, para que te depare un buen marido, para que llegues a ser la esposa del hombre que te mereces.

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Oraciones subordinadas adverbiales. Texto poético

SI MUERO sobrevíveme con tanta fuerza pura
que despiertes la furia del pálido y del frío,
de sur a sur levanta tus ojos indelebles,
de sol a sol que suene tu boca de guitarra.

No quiero que vacilen tu risa ni tus pasos,
no quiero que se muera mi herencia de alegría,
no llames a mi pecho, estoy ausente.
Vive en mi ausencia como en una casa.

Es una casa tan grande la ausencia
que pasarás en ella a través de los muros
y colgarás los cuadros en el aire.

Es una casa tan transparente la ausencia
que yo sin vida te veré vivir
y si sufres, mi amor, me moriré otra vez.

(Pablo Neruda, Cien sonetos de amor, Buenos Aires, Losada, p.112, nº XCIV, 1965)

El soneto XCIV de Pablo Neruda

Comunicación 

1.- Di quién es el emisor del texto y en qué persona se expresa.

2.- Di a quién va dirigido el poema y localiza en él todas las referencias al receptor –segundas personas del singular y vocativos–.

Análisis del mensaje 

3.- Di a qué género literario pertenece el texto de Pablo Neruda –lírica, narrativa; poesía, prosa, teatro–. Justifica tu respuesta.

4.- Di cuántas estrofas componen el poema y analízalas métricamente –medida de los versos, tipo de rima y esquema—

5.- Observa el título del libro en que se publicó, di a qué tipo de composición poética se parece y qué lo diferencia de ésta.

6.- Explica, parafraseándolo el contenido de cada estrofa.

Análisis del código. Morfología y Sintaxis 

7.- Subraya los verbos de las dos primeras estrofas y anota aparte las formas verbales de imperativo.

8.- Subraya los verbos de las dos últimas estrofas y anota las formas verbales de futuro.

9.- Localiza en el texto dos adjetivos nominalizados.

10.- Localiza y subraya las oraciones subordinadas adverbiales, indicando cuál es el nexo que las introduce y cuáles son las oraciones principales de las que dependen.

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