Sé que a veces os parezco muy antiguo, incluso más de lo que soy, que ya está bien, porque utilizo ciertas palabras con un tufillo rancio que no ayuda a lo contrario. Una de ellas es DECORO. El decoro, sin embargo, es una idea muy sencilla, la idea de lo apto, de lo apropiado, de lo oportuno, de lo adecuado, de lo pertinente. Una muestra de lo que digo, a contrario, es el siguiente titular, aparecido en la versión de Marca para iPhone:
Así, no, chicos.
A mí me sorprende más por la pedantería vacua de la alusión al uniforme («púrpura y oro»), o la trascendental «inmolación» del equipo, frente a la descripción parca, escueta, eficaz, del juego en el último cuarto, esa bosta. 🙂
La prensa deportiva nunca ha sido un ejemplo de objetividad y sutileza. Pero soltar la palabra «mierda» y luego lo de los 17 puntos y 20 rebotes de Gasol… no sé, no sé.