Como siempre, hemos preparado un fiestecita para celebrar el cumpleaños de Casi, aunque esta vez se nos fue la mano y reservamos más lejos que nunca.
Algunos amigos por poco no llegan, pero al final hubo suerte y pudimos contar con todo el mundo, incluso con los que venían de más lejos.
Por ejemplo, con estos nenes, que trajeron unas tartas deliciosas, y con su primo, que se puso morado a comer:
Hubo música:
Y todos lo pasamos bien, pero este amiguete, como ninguno.
Después de la juerga, a alguno se le hizo tarde, perdió el autobús, y se quedó a dormir:
A Casi le costó pegar ojo. Estaba tan emocionado con la fiesta y los regalos que no podía relajarse. Menos mal que siempre hay una solución para cualquier problema:
Aquí os dejo algunas fotillos suyas de este último año y de los pasados, porque por él no pasan los años.
Puajajajajajajajajajaja qué mono Casi profe, ya se podían hacer amigos él y Snow, mi queridísimo enano (bueno, ya no tan enano…). A desearte unas buenas vacaciones he venido, y también a dejarte mi poema favorito ya que como supongo que sabrás…¡es el día mundial de la poesía! Ahí te lo dejo, felices vacaciones.
Poema XX
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.»
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.
Pablo Neruda.
Muchas gracias, Marta. Sí, pero qué más poético que mi bicho, ¿no?
Otros años, he hecho algún comentario al respecto:
Espero que te gusten.
P.D.: Vale, sí. El tuyo es muy bonito, la verdad. Deja una foto por aquí, si te apetece. O mándala por correo y la subo yo, si no sabes extraer el código html de una imagen.
P.D. (bis): Solo unas líneas más. Hay que tener cuidado con la poesía que se consume. Fíjate lo que aparece en el periódico de hoy: «Un poema en mal estado intoxica a trece personas de melancolía». Siempre poesía fresca, ¿eh? Uno no se la puede jugar con estas cosas. XD
Ay por faaaavor. ¡Qué perrapo! (perro guapo). Felicidades, Casi. Es cierto, te queremos.